(I)
La No-Violencia Pura y Sencilla
(basada en el Amor Divino)
Aquí, uno ve todo como su propio Ser y está más allá tanto de la amistad, como de la enemistad. Nunca, bajo ninguna circunstancia, puede entrar un solo pensamiento de violencia en la mente.
(II)
La no violencia del valiente
(basada en amor puro, en el amor sin límites)
Éste estado aplica a aquéllos que, aunque no son uno con todo mediante una realización completa y verdadera, no consideran a nadie como enemigo. Aún intentan ganarse a su agresor mediante el Amor y renuncian a sus vidas al ser atacados, no por miedo, sino por amor.
(III)
Violencia No-Violenta
(basada en el amor ilimitado)
La violencia se usa en este caso, únicamente para defender al débil y no existe cuestión alguna de defensa propia o ningún motivo o motivación egoísta.
(IV)
Violencia desinteresada
(basada en el amor humano, en el amor limitado)
Es aquella violencia ejercida en defensa propia y sin ningún otro motivo egoísta, cuando uno es atacado a traición. Por ejemplo, cuando el honor de la madre está a punto de ser violado por una persona lujuriosa, y uno la defiende. También cuando el honor de la madre patria está en juego y está siendo atacada por enemigos; aquí el esfuerzo desinteresado de la nación por defender a la patria es violencia, pero es violencia desinteresada.
(V a)
La no-Violencia del Cobarde
(basada en la debilidad sin límites del carácter y de la mente)
Quienes no se resisten a la agresión por temor y sin ninguna otra razón, pertenecen a esta clase.
(V b)
La Violencia Egoísta
(basada en el odio y en la lujuria)
Es cuando la violencia se ejerce por motivos egoístas, por una persona, un individuo o una nación sólo para adquirir poder, ganancias egoístas, etc.,
La no-violencia, pura y sencilla, significa Amor, Amor Infinito. Es el objetivo de la vida. Cuando se alcanza este estado de Amor Infinito puro, el peregrino es uno, uno con Dios. Para alcanzar este objetivo debe haber anhelo, un anhelo intenso, y entonces el buscador del conocimiento que tiene este anhelo de realizar el estado supremo, debe comenzar practicando lo que se denomina la "no-violencia del valiente". Esta no-violencia del valiente aplica a quienes, aunque no son uno con todo mediante verdadera realización, no consideran a nadie como su enemigo. Incluso intentan ganarse al agresor mismo mediante el amor y al ser atacados renuncian a sus vidas, no por temor, sino por amor.
Como se ha señalado, "la no-violencia del valiente", basada en el amor puro e ilimitado, sólo es practicable para la persona que tiene el anhelo intenso de lograr el estado supremo, la perfección. Este anhelo no se da en las sociedades humanas, en los grandes conglomerados urbanos. Por lo tanto, si se intenta conducir a la sociedad, a la gente en general, a la "no-violencia" pura, primero es necesario prepararlas para la "no-violencia del valiente". Para lograr este objetivo de manera concreta, de manera práctica, es necesario al comienzo hacer que sigan el principio de la "violencia no-violenta"; es decir, la violencia sólo usada para defender al débil sin ningún motivo egoísta. En tiempos de guerra real, cuando las masas son tomadas por sorpresa y no están de humor para escuchar consejos sobre todo cómo desarrollar el anhelo intenso para alcanzar el supremo objetivo de la vida, la única manera práctica de llevarlos finalmente hacia el objetivo es comenzar por inculcarles el principio de "la violencia no-violenta" y después introducirlos gradualmente a la "no violencia del valiente". Un intento prematuro por introducir la "no violencia del valiente" en la sociedad sin preparación en tiempos de guerra franca, no sólo fracasaría, sino que incurriría en el grave peligro de provocar la "no violencia del cobarde”, la cual es fatal; es decir, la sociedad no resistiría la agresión simplemente por temor y por ninguna otra razón.
La sociedad también se puede educar y ser conducida hacia la "no-violencia del valiente" al hacerlas seguir los principios de la "violencia desinteresada", en vez de los de la "violencia no-violenta". Se le denomina violencia desinteresada cuando ésta se ejerce en defensa propia, al ser atacado a traición. No se debe permitir que ningún otro motivo egoísta justifique la violencia. Así, por ejemplo, cuando el honor de la madre de alguien está a punto de ser violado por un ser siniestro, lujurioso y se le defiende recurriendo a la violencia, se puede decir que se han seguido los principios de la "violencia desinteresada". De manera similar, cuando el honor de la patria, de la madre patria está en juego al ser atacada por enemigos, el esfuerzo desinteresado de la nación por defender a la patria es "violencia desinteresada”. Como hay un tinte de egoísmo (ya que la madre es la madre de uno), el amor que se expresa aquí es el amor humano limitado.
"La no-violencia del cobarde" es, como se ha señalado antes, fatal, muy negativa. También lo es "la violencia egoísta"; es decir, la violencia por motivos egoístas, hecha por individuos o por la nación para lograr el poder o algún otro fin egoísta.
Se verá, por lo tanto, que si bien la no-violencia, pura y simple, es la meta de la vida, el buscador de Dios tiene que alcanzarla en lo individual practicando la "no-violencia del valiente”. La humanidad, sin el requisito del anhelo intenso para ser uno con Él, con Dios, tienen que ser guiadas gradualmente hacia este objetivo por los principios de la “violencia no-violenta " o los de la "violencia desinteresada", de acuerdo con las circunstancias. En conclusión, debe entenderse claramente que "la violencia no-violenta" y la "violencia desinteresada" son sólo el medio para alcanzar la meta de la vida, que es la "no-violencia" pura y simple, o el "Amor Infinito". El medio no se debe confundir o mezclar de ninguna forma con la meta en sí.
El motivo y el resultado siempre se juzgan por la aceptación general, en cuanto a si son buenos o malos. Por ejemplo, tanto la "no-violencia del valiente" como la "no-violencia del cobarde", son no-violencia; pero desde el punto de vista de la fuerza que las motiva, la "no-violencia del valiente" nace del amor y la "no-violencia del cobarde" nace del temor, del miedo, que es lo opuesto al amor. Siendo ambas “no-violencia", no son opuestas, pero sus motivos se oponen diametralmente. El motivo detrás de la "no- violencia del valiente" es perder la vida para lograr el Amor Infinito; pero el motivo detrás de la "no-violencia del cobarde" es salvar la vida propia, cosa que logra el desprecio, el desprecio sin límites, sin fin. Por ende, colocamos a la “no-violencia del cobarde" bajo el encabezado de "falta de amor" y colocamos a la "no-violencia del valiente" bajo el encabezado del "amor".
La "violencia no-violenta" no se coloca bajo el encabezado de amor, sino bajo el encabezado del deber, el deber practicado desinteresadamente al servicio de los demás que, según el Karma Yoga, con el tiempo se vincula con el amor ilimitado, pero motivado por el amor humano.
La diferencia entre las dos fuerzas opuestas no se puede eliminar, pero la transformación de una fuerza a la otra puede darse cuando se expresa correctamente mediante los canales adecuados. Un alimento que se da equivocadamente se puede convertir en veneno, mientras que el veneno (como la estricnina) administrado en pequeñas cantidades, se convierte en alimento para los nervios, en la forma de un tónico. Aunque la comida, en sustancia, no se convierte en veneno, y viceversa, la acción y el resultado por su uso pueden ser transformados.