El que tiene ojos pero no ve,
El que tiene oídos pero no oye,
El que tiene lengua pero no habla,
Él Me puede ver como debo ser visto, y Me puede
conocer como debo ser conocido.
Esto no significa que deban volverse inactivos. Por el contrario, significa que deben estar constantemente alerta a la expresiva Belleza del Amado, Todo-penetrante. Sobre esto Hafiz ha dicho, “Si quieres que tu Amado esté presente, no te ausentes ni un momento de Su Presencia”.
El Maestro Perfecto está en todo, y es el Centro de todo. Cada uno y cada cosa están por lo tanto equidistantes de Él. Aunque, debido a nuestras propias limitaciones, externamente Él aparenta estar presente en sólo un lugar a la vez, Él está, al mismo tiempo, en cada plano de consciencia a la vez. Verlo a Él como es, es ver a Dios.
Así que cuidado, no sea que cuando el Amado divino toque a la puerta de vuestro corazón, los encuentre ausentes.