Los astrónomos hablan del tiempo en término de billones, trillones y eones de años. Aun estas cifras no son adecuadas para sus cálculos matemáticos, y posiblemente necesitarán acuñar nuevos términos.
Si Yo intentara explicar en términos astronómicos el comienzo y el fin del tiempo, esto nunca alcanzaría a describir el comienzo y el fin del tiempo en la Eternidad.
Siempre hay un ‘antes’ y siempre hay un ‘después’ para todo punto en el tiempo. Los ‘ayeres’ del pasado y los ‘mañanas’ del futuro se fusionan en un punto en el tiempo que es el AHORA del momento presente en la Eternidad.
En un vuelo de la imaginación, imaginando el principio y el fin del Ahora del momento presente en la Eternidad, lo más que se puede hacer es añadir o sustraer una medida de tiempo; pero esto no sería más que añadir o quitar ceros. Ninguna fluctuación, incluso de eones de ciclos, en el curso del tiempo, puede dar la más mínima noción de algún principio o fin del Ahora en la Eternidad.