Un gran sufrimiento despierta un gran entendimiento.
El sufrimiento supremo cumple su propósito y encuentra su real significado cuando despierta a una humanidad exhausta y estimula en su interior un genuino anhelo por el entendimiento real.
Un sufrimiento sin precedentes lleva a un crecimiento espiritual sin precedentes. Contribuye a la construcción de la vida sobre los firmes cimientos de la Verdad.
A la humanidad sufriente le digo:
Tengan esperanza. Yo he venido a ayudarlos a entregarse a la Causa de Dios y a aceptar Su Gracia de Amor y Verdad.
Yo he venido a ayudarlos a ganar la victoria de todas las victorias, a ganarse a ustedes mismos.