Piensa las cosas que no dudarías pensar en Mi presencia; habla las palabras que no dudarías hablar en Mi presencia; y haz las cosas que no dudarías hacer en Mi presencia.
Es tu falso yo que te mantiene lejos de tu Yo Verdadero con cada ardid que él conoce. Disfrazado de honestidad, este yo incluso se engaña a sí mismo. Por ejemplo, tu yo proclama: “Yo amo a Baba”. El hecho es que si realmente amaras a Baba no estarías haciendo esta declaración autoafirmativa. El yo en vez de estar disuelto en el Amor, cree y afirma “yo” amo a Baba.
La fortaleza genera humildad mientras que la modestia es signo de debilidad. Sólo quien es verdaderamente grande puede ser verdaderamente humilde.