No te preocupes por nada. Piensa en mí constantemente. Yo soy el único que existe, el único que importa.
No te preocupes, pero ámame más y más, aférrate fuertemente a mi daaman cualesquiera sean las pruebas y dificultades que estés atravesando.
Piensa en Mí más y más y todas tus preocupaciones se reducirán a nada, porque en realidad son nada; mi voluntad trabaja para despertar esto en ti y en todos.
Si a pesar de todo debes preocuparte, que esa preocupación sea “cómo recordarme constantemente”. Así sí vale la pena preocuparse porque traerá como consecuencia el fin de las preocupaciones. Entonces preocúpate por no olvidarte de Mí.
Haz lo mejor que puedas ¡y no te preocupes! Sé feliz en mi amor.