Acabo de contarles una anécdota en la que mencioné que Meher Baba usaba una pizarra. En los primeros años, cuando Baba dejó de hablar, él se comunicaba así. Mi primer recuerdo de mi encuentro con Baba ocurrió no mucho después de que él empezara a guardar silencio.
Ya les he contado toda la historia, de modo que ahora no entraré en detalles, pero uno de mis recuerdos más vívidos de ese encuentro fue el de Baba sentado en el suelo con las piernas cruzadas y con una pila de pizarras a uno y otro lado. Baba tenía un crayón de pizarra. No creo que ahora ustedes tengan eso, pero en aquella época no usábamos tiza sino lápices de pizarra, que utilizábamos para escribir sobre los pizarrones. Baba usaba una pizarra y escribía en ella para comunicarse con sus visitantes. Uno de los mándalis limpiaba la pizarra cuando estaba llena. Baba usó pizarras durante muchos meses.
Padri solía contar cómo, en los primeros tiempos, Baba se quedaba durante la noche en la cabaña conocida como el Jhopdi, situada en Bajo Meherabad. Por la noche siempre había un mándali sentado afuera de la cabaña como sereno. Baba escribía los mensajes en una pizarra y la pasaba a través de una ventanita abierta si él quería comunicarse con el sereno.
Una noche Padri se quedó dormido estando de servicio. Al rato se despertó sintiéndose renovado y muy contento porque Baba no lo había descubierto durmiendo. Pero cuando se acercó a la ventana abierta en la cabaña se fijó en la pizarra. En ella había un mensaje de Baba, en el que a Padri lo llamaba burro por dormir estando de servicio y le decía la sed que Baba había tenido mientras Padri estaba dormido, sin que hubiera alguien que le trajera agua.
Según Pendu, fue probablemente al comienzo de 1927 que Baba dejó de usar la pizarra. Un día Pendu y Vishnu estaban con Baba y, por alguna razón, él no tenía una consigo. Tal vez uno de los mándalis había ido a limpiarla y no había regresado. De todas maneras, Baba no pudo “hablar” a los mándalis, y entonces recogió un trozo de diario y trató de señalar en él las palabras. Pero ustedes saben cómo es un diario. Las letras son demasiado chicas. Era imposible decir lo que Baba estaba señalando. Pero eso les dio a Vishnu y Pendu la idea de poner las letras del alfabeto en una tabla, bastante separadas entre ellas para que Baba las pudiera señalar con facilidad sin que hubiera confusiones. Entonces fabricaron la primera tabla alfabética. A Baba le gustó tanto que nunca volvió a usar las pizarras.