Son afortunados de tener al Avatar. Mis amantes son muy afortunados de tener a Dios en forma humana en su presencia. Tan sólo con una mirada puedo darles todo lo que necesitan, puedo volver su visión hacia adentro. Ustedes estarán sentados aquí sin ningún cambio exterior, pero serán “lo que en realidad son”; esperen ese momento. Ese momento está cerca y para eso tienen que amarme con todo el corazón, de otra manera lo perderán. Si toco a sus puertas y están dormidos, Yo me iré. En períodos Avatáricos, uno no tiene que hacer necesariamente los viajes hacia adentro por etapas. Si tienen la Gracia del Avatar, Él los lleva desde donde están hacia donde deberían estar, hacia donde Dios quiere que ustedes estén.
Ámenme por sobre todas las cosas, porque ahora mientras Yo estoy entre ustedes es más fácil encontrarme como realmente Soy.