Abandona toda forma de palabrería. Comienza a practicar lo que realmente sientas como verdadero y justo. No hagas ostentación de tu propia fe y creencias. No tienes que abandonar tu religión, pero evita aferrarte a la cáscara de meros ritos y ceremonias. Para llegar al corazón de la Verdad subyacente en todas las religiones, ve más allá de la religión.
Yo soy la Luz del Universo. Un día, tan pronto como vislumbres Mi Realidad, llegarás a conocerme. Muy raramente puede alguien verme como verdaderamente soy. Ustedes ven todas las cosas excepto a Mí; ésta es la cortina que envuelve Mi Realidad. Aun la clase más alta de experiencia interior no se puede comparar con Mi Estado Real. Cuando Dios se manifiesta en la Tierra en forma de hombre y revela Su divinidad a la humanidad, Él es reconocido como el Avatar, el Mesías, el Profeta.