Yo declaro, a todos los que se acercan a Mí y a aquéllos que deseen acercarse a Mí, aceptándome como el más Alto de los Altos, que nunca deben venir con el deseo en su corazón de obtener riquezas y ganancias mundanas, sino solamente con el anhelo ferviente de entregarse por entero, con todas sus ataduras, en cuerpo, mente y posesiones. Búscame no con el objeto de que te libere de todas tus situaciones difíciles, sino con el objeto de rendirte de todo corazón a Mi Voluntad. No te acerques a Mí para obtener felicidad mundana y comodidades efímeras, sino aférrate a Mí contra viento y marea, sacrificando tu propia felicidad y comodidad a Mis Pies.
Que Mi felicidad sea tu alegría y Mi comodidad tu descanso; porque quienes se pierden en Mí me tendrán por siempre.
Lo mejor es recordarme y olvidarse de todo lo demás, dejándome todo a Mí.