Hazrat Babajan fue el Emperador del reino espiritual de su época. Su presencia espiritual se siente aún en la actualidad en la tumba-santuario debajo del árbol neem en Pune; allí en 1913 ella abrazó a Merwan y un año después, con un beso en la frente, quitó el velo a Meher Baba para que despierte en cada ser el amor de Dios.