El avance espiritual no es un proceso de acumulación desde afuera, sino de desenvolvimiento desde adentro. El Maestro es absolutamente necesario para que alguien llegue al conocimiento de sí, pero el significado verdadero de la ayuda que el Maestro da consiste en el hecho de que él permite que los demás tomen plena posesión de sus propias posibilidades latentes.

Se ha comprobado que los trabajadores espirituales deben afrontar necesariamente muchos obstáculos, pero el destino de éstos es que se los venza. Aunque algunos de ellos parezcan insuperables, ustedes tienen que hacer todo lo posible para ayudar a los demás independientemente de los resultados o consecuencias. Los obstáculos y el hecho de vencerlos, el éxito o el fracaso, todos estos son ilusiones dentro del campo infinito de la dualidad. La tarea de ustedes se realiza cuando la cumplen incondicionalmente. El deseo de ustedes, tenaz y exclusivo, ha de ser el de ayudarme en mi causa de despertar a la humanidad respecto de la Realidad única y de que, en última instancia, el único digno de consideración es Dios y solamente Dios, y ustedes tendrán muchas oportunidades para trabajar espiritualmente. La labor en este campo es de vastos alcances.

Ustedes deben realizar su labor sin preocuparse por las consecuencias, e independientemente del éxito o del fracaso, pero es seguro el resultado que obtendrán con este espíritu y esta comprensión. Mediante las incansables actividades de los trabajadores espirituales, la humanidad emprenderá una vida en paz y armonía, fe invencible y gozo imperecedero, dulzura inmortal y pureza incorruptible, amor creador y comprensión infinita.

— Bhau Kalchuri, Lord Meher VIII.