En Karwar, Baba dio a las mujeres esta explicación sobre el equilibrio espiritual:
¿Qué es la espiritualidad? Es deshacer lo que han estado haciendo hace siglos. Ustedes siempre piensan con motivaciones egoístas, tendientes a comer, conservar la vida y atender celosamente a todas las necesidades. Durante todas estas vidas, ustedes se habituaron a ocuparse de ustedes mismas. Y se molestan si la más ligera cosa contraría sus hábitos. Ahora bien, para deshacer todas estas ataduras egoístas, tienen que hacer lo que no han estado haciendo, o no hacer lo que han estado haciendo.
Lo que siempre han estado haciendo es pensar en ustedes, y ahora no deben pensar en ustedes sino en los demás. Esto es lo que se llama “amor”. Pero esto requiere carácter, equilibrio y perseverancia. ¿Qué es el equilibrio? El estado mental en el que nada las pone nerviosas ni las perturba. Solamente si tienen equilibrio podrán ayudar a los demás, y tan sólo entonces podrán hacerlos felices. Eso es lo que significa amor: no pensar en ustedes sino en los demás.
Si estuvieran en el desierto del Sahara y, durante cuatro días no tuvieran agua para beber y, de repente, apareciera una botella con agua, ¿cómo reaccionarían? Si tienen equilibrio, dejarán que sea su compañera la que beba, sin importarles morir, y dejando que sea ella la que viva. Pero si se pelearan por apoderarse de esa botella, ustedes carecerán de equilibrio y espiritualidad. Este equilibrio es el que las induce a sacrificarse y a hacer que los demás sean felices.
Por ejemplo, yo siempre digo: “Hagan lo mejor de todo”. Aquí tienen comida, y pueden nadar y pasear en barca. Aprovéchenlo al máximo y siéntanse felices. No digan que no es espiritualidad disfrutar placeres inocentes. Pero cuando están viajando, y hay polvo y sienten hambre o sed, o están enfermos, entonces siéntanse tan felices como lo son ahora. Esto es equilibrio. Si ahora no se sienten felices, no es fácil que se sientan felices mientras viajan. No crean que no son espirituales al disfrutar cuando nadan, pasean en barca, etcétera. ¿Esto está claro? No quiero decir que finjan que son felices, sino que lo sean realmente.
Todo está bien en lo que a mi círculo concierne. Ustedes viven conmigo, dejan todo en mis manos y, por lo tanto, están sirviendo al universo. Pero en lo que atañe a quienes no están viviendo conmigo, este equilibrio es ciento por ciento esencial para la espiritualidad.
Nuevamente, ¿qué es la espiritualidad? Equilibrio, equilibrio perfecto. Aprovechen cada situación al máximo. Quien no perturba a nadie, es un buen hombre. ¡Aquél a quien nadie perturba es un Dios-Hombre!
— Bhau Kalchuri, Lord Meher VII.