El 24 de junio de 1934, un hombre de sesenta años vino a ver a Baba y le dijo: "Aunque en mi vida tuve muchos puntos de inflexión menores, al conocerte siento que el principal punto de inflexión de mi vida finalmente ha llegado."

Baba sonrió y le explicó lo siguiente: "Sí, efectivamente ese punto de inflexión se produce en la vida de cada uno. Es como una guerra. Cada día, cada hora y cada minuto de la vida de un hombre es una especie de pequeña guerra entre el corazón y la mente, entre la emoción y el intelecto, entre lo bueno y lo malo. Y cuando estos conflictos individuales se extienden y desarrollan, al final el resultado colectivo toma la forma de una gran guerra mundial que nunca puede ser evitada por incontables que sean las conferencias de paz, a no ser, y hasta que, se elimine su causa raíz."

— Bhau Kalchuri, Lord Meher VI.